Hace ya muchos años emprendí con mi familia la puesta en marcha de una granja de perdices que me llevó por toda España vendiendo estos pequeños animales como reclamo de caza. Llegamos a criar 200.000 piezas, pero, para ello, era necesario contar con incubadoras que ayudaran a tener los huevos a una temperatura adecuada y que, posteriormente, nos dieran las tan cotizadas aves.
Dichas incubadoras se alimentaban de la red eléctrica. Por aquel entonces, las instalaciones no eran las que conocemos hoy en día y sufríamos continuos cortes de luz que ponían en peligro el proceso de nacimiento de los perdigones. Fue ahí cuando empecé a tener la idea de crear un sistema que generara energía de forma limpia y con autoconsumo.
Los avatares de la vida me hicieron iniciar otro negocio paralelo. Una fábrica de conservas donde la perdiz pasó a estar escabechada en lata. Pero la idea de la creación de energía no abandonaba mi cabeza. Esta inquietud me llevó a experimentar. A estar entre motores, grasa y herramientas. A pasar horas y horas en el taller intentando dar con la clave para conseguir energía eléctrica a muy bajo coste. Finalmente, a partir de un generador, me di cuenta de que también se producía energía térmica como consecuencia de la fricción de los componentes mecánicos. Y me dije, ¿por qué no aprovechar ese calor?  Tras muchas pruebas, errores y aciertos después,  di con ello obteniendo el germen de lo que hoy en día es el optimizador de alto rendimiento Génesis.
Ha sido un trabajo largo y arduo, pero bonito. Y todo ha merecido la pena para que llegue a ti, querido cliente. Es un placer ofrecerte el resultado de todos estos años y ayudarte a conseguir un hogar sostenible con un autoconsumo y un estado de confort que te proporcionarán una alta calidad de vida. Si has llegado hasta aquí, sólo me queda agradecerte tu interés y confianza

Juan Carlos Villarta